
Con tan solo 23 años, Dirk llega a Sudamérica desde su Alemania natal, en búsqueda de nuevas experiencias y se enamora de sus tierras. Allí conoce a Paul, quien pronto se convierte en amigo, mentor y familia. A más de 30 años de aquel encuentro lleva adelante su sueño, junto a sus hijos Federico y Martina, en un campo de más de 200 hectáreas ubicado en Villa del Carmen “Pueblo del mejor pan y mejor vino”. Contamos con 7 exclusivas hectáreas de viñedo sustentable, únicas y suficientes para que esta pequeña bodega familiar persiga su capricho de embotellar sus sueños.